- Área: 641 m²
- Año: 2018
-
Fotografías:Mariela Apollonio
-
Proveedores: Otis, Effegibi, Fantini, Foursteel, La Cornue
Rubielos de Mora, “Pórtico de Aragón” se encuentra en la zona meridional de la comarca Gudar-Javalambre, y su visita nos hace comprender por qué se le declaró en 1980, conjunto Histórico Artistico, siendo galardonado en 1983 con el premio Europa Nostra, además de conseguir la distinción de “Pueblos más bonitos de España” en 2013.
La arquitectura popular, deja un ejemplo de aleros, aldabas, herrajes, madera y piedra, quedando la estampa de otras épocas, congelada en el tiempo. Es por todo ello que Rubielos de Mora no deja indiferente a quien lo visita, siendo el duende de su poesía escrita en piedra y hierro, el que lo reclama para su vuelta.
La esencia de este proyecto se basa en una reinterpretación de la casa solanar, la típica casa rural que conforma el casco histórico de Rubielos de Mora y con gura el entorno de esta vivienda.
UNA CASA EN EL CASCO HISTÓRICO
El proyecto se plantea a través de una revisión de la arquitectura vernácula en términos contemporáneos, dando como resultado una casa integrada a la vez que consecuente con su momento histórico. La fachada exterior se ciñe al lenguaje, materialidad, tonalidades y proporciones de ciego y vacío establecidas por su entorno.
MUNDO INTERIOR
La fachada y medianera de la casa se colmatan completando las alineaciones de fachada, siguiendo las directrices propias del casco histórico. Desde la calle no se llega a intuir la estrategia empleada en el corazón de la vivienda. Se genera un patio interior como universo propio al que vuelca la casa.
DISTRIBUCIÓN ESTRATIFICADA
Formalmente se trata de una vivienda en forma de L con tres plantas. La planta baja se con gura como un basamento que vuelca exclusivamente a la calle, recogiendo el acceso, el spa y otros usos típicos de esta tipología, como la bodega o el leñero. Las plantas primera y segunda recogen las estancias propias de vivienda y se abren al mencionado patio interior. La planta primera se establece como zona de día, lo que le permite ser más diáfana. La segunda se destina a los dormitorios y posee una terraza solanar.
CALIDEZ Y CONFORT
El resultado posee la calidez y el confort propios de una casa de pueblo. El entorno ideal donde llevar una vida tranquila.